Azúcar, otras alternativas

Se le llama edulcorante a cualquier sustancia, natural o artificial, que edulcora,1​ es decir, que sirve para dotar de sabor dulce a un alimento o producto que de otra forma tiene sabor amargo o desagradable.2​ Dentro de los edulcorantes encontramos los de alto valor calórico, como el azúcar o la miel por mencionar algunos, y los de bajo valor calórico, que se emplean como sustitutos del azúcar. En ambos tipos encontramos edulcorantes naturales y artificiales. Pero la mayoría de los edulcorantes bajos en calorías son de origen artificial. A los sustitutos del azúcar en general se refiere este artículo.

Una clase importante de sustitutos del azúcar son conocidos como edulcorantes de alta intensidad. Estos tienen una dulzura varias veces superior a la del azúcar común de mesa. Como resultado, mucho menos edulcorante es requerido y la contribución y energía es a menudo insignificante. La sensación de dulzor causada por estos componentes es a veces notablemente diferente de la sacarosa, de manera que frecuentemente éstos son usados con mezclas complejas que alcanzan una sensación de dulzor más natural.

A pesar de que los edulcorantes no calóricos están considerados hoy como una buena herramienta para combatir el sobrepeso y la obesidad, constantemente se realizan diversas evaluaciones clínicas que los ponen a prueba para confirmar estos beneficios, además de su seguridad para el consumo humano.

Tal fue el caso de un análisis publicado en enero pasado por el British Medical Journal, el cual presenta los resultados de la evidencia científica más reciente sobre el tema. Bajo el título, Non-sugar sweeteners and health, incluye las conclusiones de los estudios más completos realizados a la fecha sobre los efectos de los edulcorantes no calóricos en la salud de niños y adultos.

Los resultados más importantes que presenta el análisis son los siguientes:

• En el caso de adultos, el consumo de edulcorantes no calóricos ayuda a disminuir el índice de masa corporal, así como la concentración de glucosa en sangre, cuando se utilizan en sustitución del azúcar.

• Para los niños, el consumo de edulcorantes conlleva a un menor incremento en el índice de masa corporal al cabo del tiempo, en comparación con el de azúcar común.

• En ambos sectores de la población, los estudios sugieren que el consumo continuado de bebidas bajas o sin calorías contribuyen a la pérdida de peso a largo plazo.

• La evidencia también demuestra que sustituir durante un año las bebidas azucaradas por productos con edulcorantes reduce significativamente el sobrepeso de niños y adolescentes.

• No se ha encontrado ninguna asociación entre las bebidas bajas o sin calorías y las enfermedades cardiovasculares. Al contrario, se confirma que el consumo de estos productos ayuda a disminuir el riesgo de desarrollar diabetes y padecimientos del corazón, y mejora la presión arterial.

• El uso de edulcorantes no calóricos en sustitución del azúcar, sobre todo en bebidas, puede ser una estrategia muy útil para reducir riesgos cardiometabólicos.

La publicación de este último análisis ratifica las ventajas que ofrecen los edulcorantes, sobre todo para quienes desean controlar su peso y los niveles de glucosa en sangre, así como prevenir enfermedades del corazón.