A cien años de su nacimiento, lo recordamos como un bandoneonista y compositor, considerado uno de los músicos más importantes del siglo XX.
Nació en Mar del Plata, el 11 de marzo de 1921 pero fue criado en Nueva York, desde muy pequeño comenzó a tocar el bandoneón, instrumento que le regaló su padre. En Buenos Aires fue vecino de Balvanera con domicilio en la avenida Entre Ríos 505. Ástor se impregnó durante sus primeros años, de la esencia de la vida argentina, desde las músicas populares y rodeándose de grandes maestros, tales como Alberto Ginastera para formarse.
Destacado en su capacidad como intérprete de bandoneón desde su adolescencia, pero su gusto por la música pronto se tradujo en una producción como compositor.
Ganar el Concurso Fabien Sevitzky, le permitió viajar a Europa para a estudiar con la compositora y directora de orquesta francesa Nadia Boulanger en el que adquirió conocimintos de armonía, música clásica y contemporánea.
En su juventud tocó y realizó arreglos orquestales para el bandoneonista, compositor y director Aníbal Troilo. Sus innovaciones en el tango, respecto a ritmo, timbre y armonía, le merecieron la crítica de los tangueros de la «guardia vieja», ortodoxos en cuanto a ritmo, melodía y orquestación.
Produjo durante su carrera una discografía inmensa, generó obras operísticas y fue una figura esencial en la renovación del tango.
Su relación con Aníbal Troilo está documentada entre los años 1914 y 1975
Vivió con su familia en Nueva York, desde 1925 a 1936. En 1929, su padre le regaló un bandoneón.
Estudió música clásica y actuó en la película “El día que me quieras con Gardel”, en 1933.
En 1938, se encontraba nuevamente en Buenos Aires.
En los años 1950 y 1960 los tangueros tradicionales, lo consideraban «el asesino del tango» decretando que sus composiciones no eran tango, a lo que el gran compositor argentino, respondió con una nueva definición: «Es música contemporánea de Buenos Aires».
En 1975 y tras la muerte de Aníbal Troilo, Piazzolla le dedicó la “Suite Troileana”, con cuatro movimientos: Bandoneón, Zita, Whisky y Escolaso.
En sus últimos años de vida fue reivindicado por intelectuales, jazzistas y músicos de rock de todo el mundo, al igual que por nuevos referentes del tango, y actualmente se lo considera como uno de los músicos argentinos más importantes en la historia de su país.789 Compuso también música para cerca de 40 películas.
Durante años, fue criticado por tangueros y críticos musicales, que lo consideraron un esnob irrespetuoso que componía música «híbrida», con exabruptos de armonía disonante y en Argentina las estaciones radiodifusoras no difundían sus obras y los comentaristas atacaban constantemente su arte.
Finalmente, en sus últimos años de vida fue reivindicado por intelectuales, jazzistas, músicos de rock de todo el mundo, y por los nuevos referentes del tango, actualmente es considerado como uno de los músicos argentinos más importantes en la historia de su país.
El 5 de agosto de 1990, Piazzolla sufrió una hemorragia cerebral en París y de regreso a Argentina, murió el 4 de julio de 1992.
Su obra creó el paradigma del sonido de la Argentina del siglo XX a través de la exploración de las sonoridades del tango, que brillan en toda su creación.