Art Nouveau. Arquitecto. Julián Jaime García Núñez
El Art Nouveau es un estilo que surge a fines del siglo XIX para romper con las tendencias dominantes de la época como el clasicismo y el academicismo. Elegido por las clases medias y la burguesía ascendente, fue muy difundido en la ciudad de Buenos Aires, dejando notables ejemplos sobre todo en el oeste de la zona céntrica, en los barrios de Montserrat, San Cristóbal, y en las áreas de Congreso y Once.
Sobre la calle Paso al 684 se encuentra un edificio de renta y locales diseñado por el arquitecto Julian Garcia Nuñez, uno de los mayores exponentes de esta corriente artística en Argentina.
Julián Jaime García Núñez (1875 – 1944) estudió en la Escuela de Arquitectura de Barcelona, donde fue aprendiz de Lluís Domènech i Montaner, un importante representante del movimiento modernista catalán (art Nouveau). Se graduó en 1900, y tras un largo viaje por África, Italia y Alemania, se instaló en Argentina.
Realizó más de 20 obras en la ciudad de buenos aires, entre proyectos propios y encargos de miembros de la comunidad española, y para diversas instituciones sociales y civiles de la colectividad. Con su estilo modernista, llegó a ser tildado de excéntrico y de revolucionario. Sin embargo, la realidad es que produjo edificios de alta calidad, donde hasta el más mínimo detalle se inscribía dentro de la lógica del diseño total. Entre sus obras más importantes se cuentan el Hospital Español (casi todo demolido); el edificio de oficinas en la calle Chacabuco al 78; y varios edificios de departamentos, como por ejemplo el de la calle Paso, esquina con Viamonte, donde recicló y combinó postales de Barcelona y Viena con las de Tánger y Argel.
Construido alrededor de 1912, aún se erige en perfecto estado a pesar de ser de propiedad privada.
Tiene 5 niveles, y en la planta baja da lugar a 9 locales comerciales, lo cual lo hace pasar desapercibido si uno no levanta la mirada. En el punto más alto del edificio se levanta una imponente cúpula con una trama geométrica que trasmite toda la esencia del art Nouveau.
Las cúpulas, entre fines del siglo XIX y principios del XX, representaban un símbolo de progreso para los grupos sociales medios altos, pues se las veía como elementos ornamentales que jerarquizaban las propiedades. La de este edificio presenta toda la exuberancia modernista; pues con su trama exquisita de curvas, rectas y cientos de puntos, que evoca enseguida a una multitud infinita, como las estrellas, se inscribbe dentro de la principal característica del art Nouveau que es buscar la inspiración en la naturaleza.
Txt: Lola S.