Este jardín – o espacio verde- se encuentra en pleno barrio de San Cristóbal. Ubicado en las calles Alberti y Cochabamba, lleva el nombre de una mujer que fue secuestrada, junto a su hija, un 4 de agosto de 1976. Ambas son asesinadas en el triste hecho que se conoció como “la Masacre de Fátima”. Este espacio verde cuenta con varios árboles y un cartel que ordena la prohibición de que ingresen animales, con el fin de cuidar el espacio, según la Ordenanza Nº 35227, por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.
Rosa Carnaghi y su hija María, se encontraban detenidas – ilegalmente- en la Superintendencia de Seguridad Federal de la Policía Federal junto con otras treinta personas. La noche del 19 de agosto de 1976 y parte de la madrugada del 20, son trasladadas hasta la localidad de Fátima (partido de Pilar, Provincia de Buenos Aires), en ese lugar son cruelmente ejecutadas con un disparo en la cabeza para luego ser – también- dinamitadas. Tanto el cuerpo de Rosa, como el de su hija María, pudieron ser identificados por el Equipo Argentino de Antropología Forense. De esta forma, desde el 16 de diciembre del 2000, pueden descansar en el Cementerio de Mercedes (ciudad donde eran oriundas).
El 19 de agosto del 2017, según la Ordenanza Municipal Nº 7058, y haciendo efectiva la misma, sancionada por el Honorable Consejo Deliberante, se coloca una placa recordatoria con sus nombres en la calle 24, entre 19 y 21 (Mercedes).
El siguiente, es el pedido que realizaron desde Memoria Verdad y Justicia, la Comisión Municipal por la Memoria de Mercedes:
“A un nuevo aniversario de sus secuestros, por ellas y por los 30.000 compañeros detenidos-desaparecidos y asesinados decimos ¡PRESENTES! No olvidamos, sostenemos la memoria, reclamamos la verdad, luchamos contra la impunidad y exigimos juicio y castigo a todos los culpables.”.
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