Ubicada en Avenida Entre Ríos al 1081, la “Casa Anda” – así la llaman sus vecinos- es un enorme caserón que cuenta con tres pisos y que fue construida a mediados de Siglo XX por el famosísimo arquitecto Virginio Colombo.
Sus vecinos la llaman “Casa Anda” porque ese era el apellido del zapatero que mandó a construirla – originalmente- allá por el año 1913.
Hoy en día, sólo quedan ruinas… y una historia de lo más tenebrosa:
Según cuenta la historia, en el año 1926, una familia de apellido Rocatagliatta, se instaló en la planta alta de esta casa ubicada en la Avenida Entre Ríos. La parte de abajo de la construcción se encontraba alquilada por una familia de inmigrantes húngaros. Dolores, que era andaluza junto con su marido; y la hija de este matrimonio, llamada Celina Amparo – quien por entonces tenía tan sólo 16 años-.
“Las familias cohabitaban el lugar con espacios comunes. Los mellizos Vittorio y Emmanuel Rocatagliatta , quienes vivían en la parte alta de la casa, caen perdidamente enamorados de Celina. Se dice que fue Emmanuel, quien primero le roba un beso a su vecina . Preso de los celos, Vittorio ahorca a su mellizo y lo mata. Inmediatamente, sube hasta el palomar que tenía su padre en la casa, y se quita la vida de la misma manera, es decir, ahorcandose. A la mañana siguiente, la madre encuentra primero el cuerpo de uno de sus hijos y luego el del otro y queda, inexorablemente, absolutamente desquiciada”
Como si todo lo relatado anteriormente no fuese suficiente, el padre muere de un infarto al presenciar toda la escena del crimen. Esto ocurrió un 17 de mayo del año 1927. Por eso, muchos vecinos, además de llamarla “ Casa Anda”, también la ubican bajo el nombre de “ El mirador del ahorcado”.
Son muy pocas las personas que al pasar por Casa Anda se atreven a mirar hacia arriba.