Transporte diseña un plan para promover el uso de bicicletas, liberar el transporte público y evitar la propagación del virus.
Una de las medidas básicas de prevención contra el Covid-19 es el distanciamiento físico entre las personas. El foco está puesto en tratar de evitar las multitudes en el Área Metropolitana Buenos Aires (AMBA),que se dan en el transporte público de pasajeros y sus estaciones.
Si bien por el momento su uso es reservado solo a trabajadores esenciales, la problemática se presenta en cómo mantener este número a lo largo del tiempo hasta que aparezca una vacuna.
Según Ámbito, el Ministerio de Transporte de la Nación planea y desarrolla el “Plan de Micromovilidad”, que consiste en promocionar el uso de las bicicletas para descongestionar las unidades mediante la construcción de bicisendas y ciclovías en distritos en donde actualmente no existen o la administración anterior no logró avanzar.
El ministro Mario Meoni define a la estrategia como “global y no municipal” debido a que los trazados que se realizarán en un distrito no finalizarán en el mismo, sino que se prevé seguirlos de forma transversal en el territorio del AMBA para ayudar a descomprimir el transporte “en tramos cortos, medianos y largos”.
De esta forma, los 200 kilómetros del sistema que se encuentran en uso desde hace más de dos décadas en la Ciudad de Buenos Aires, continuarán hacia Provincia sin detenerse, en los límites que impone la avenida General Paz como sucede actualmente.
Por estos días el proyecto avanza en diálogos con intendencias para la compra de determinadas cantidades de rodados, evaluaciones de los espacios posibles y su correspondiente señalización.
Si bien es algo que aún no se conoce en profundidad dentro del Ministerio, el funcionario dió pequeños detalles de la iniciativa en tres diálogos que mantuvo en los últimos quince días.
Marcó dos factores que también empujan el plan: la falta de líneas de colectivos que cubran todo el espacio de los municipios y lo económico para acceder a las bicicletas dentro de un futuro en el que se prevé desempleo o caída del poder adquisitivo.
“Podríamos congeniar con el Ministerio, que las universidades tengan el espacio para que sus estudiantes lo puedan utilizar y que el Ministerio ponga el servicio directamente a funcionar. Sería altamente positivo. Es un público que lo puede utilizar razonablemente”, expresó el ministro y fundamentó que los estudiantes viven “siempre en el ámbito de los tres o cuatro kilómetros” de distancia con respecto a la entidad.
El proyecto del ministro se encuadra en similares que se llevan adelante en diversas ciudades de Europa, como Berlín, Milán, Lisboa o París con el mismo objetivo generado por la pandemia: evitar la aglomeración en el transporte público, uno de los focos de contagios.
Estas urbes comenzaron a modificar el espacio urbano clásico para otorgarle uno mayor a las bicicletas o bicicletas eléctricas por medio del ensanchamiento de las veredas, construcción de carriles exclusivos en avenidas y estacionamientos cercanos a estaciones de ferrocarriles o subterráneos.
En el plano local, también se disparó el uso de este medio y puede observarse en la ciudad de La Plata, en donde la municipalidad lanzó el programa “Movete en Bici”.
“Vemos una demanda no por una cuestión de estacionalidad sino de preservación de la salud, que mucha gente que no se animaba a usar la bici ahora está cambiando de parecer. Se están moviendo los talleres para reparar bicis viejas y las ventas están muy sostenidas, también las de motos”, puntualizó.