Leopoldo Federico, uno de los máximos exponentes de la época de oro del tango.

Hoy se cumplen seis años de la muerte del bandoneonista y compositor Leopoldo Federico (1924-2014), uno de los máximos exponentes de la época de oro del tango, quien integró las orquestas de Astor Piazzolla, Horacio Salgán y Mariano Mores, entre otros, dejando un inmenso legado a la música argentina.

Nació en el barrio de Balvanera el 12 de enero de 1924 y debutó como profesional a principios de los 40 con la típica Di Adamo-Flores en el Tabarís y otros cabarets, en los que se lució en los conjuntos de Toto D’Amario y Juan Carlos Cobián (1942), experiencia que significó un gran salto en su carrera.

“Tengo la suerte de que nunca me faltó trabajo, las cosas más lindas me han tocado hacerlas, he tocado con los más grandes, más no hice porque no pude”, expresó a Télam en la última entrevista que dio el músico y que fue realizada en el despacho presidencial que el artista tenía en la Asociación Argentina de Intérpretes (AADI).

A lo largo de 68 años de trayectoria, Federico tocó en las formaciones de Mariano Mores, Carlos Di Sarli y Astor Piazzolla, y dirigió la orquesta que acompañó al cantante Julio Sosa entre 1960 y 1964, su período de mayor popularidad.

Fue autor de obras como “Lo que no me hablaron de vos”, “Que me juzgue Dios”, “Cabulero”, “Cautivante” y “Calentísima”. Defendió fervientemente el formato de su orquesta típica con la que siguió tocando hasta los últimos años de su vida.

En su largo trajinar, también encabezó las orquestas de Lucio Demare, Juan Carlos Cobián, Alfredo Gobbi, Alberto Marino, Osvaldo Manzi, Héctor Stamponi y Miguel Caló.

Se caracterizó por manejar su carrera con humildad. “Yo quiero ser así, no acá solamente, con la gente, en mi casa, quiero ser uno más, me da vergüenza pensar que podía ser distinto”, había dicho en aquella nota póstuma que dio hace más de siete años.

En el cine fue autor de la música de los filmes “Rosa de lejos” y “Buenos Aires tango” y apareció personalmente en los documentales “Por la vuelta” (2002), “Si sos brujo: una historia de tango” (2005), “Café de los Maestros” (2008), “Mercedes Sosa, cantora. Un viaje íntimo” (2009) y “Pichuco” (2014).

Casado con Norma Filomeno vivió el nacimiento de un primer bisnieto, en 2000, pero padeció la muerte de su hijo Osvaldo, en 2001, a raíz de un fallido trasplante de hígado.

Federico se encontraba en Japón en ese momento y el episodio derivó en un gran deterioro físico, a partir del cual comenzó a usar bastón y a padecer de dolores físicos que no le impidieron seguir tocando el fueye.

Una serie de complicaciones en su salud provocaron muerte de Federico, quien entonces tenía 87 años.
(Télam)