Yo te alegré con mis gritos en los tiempos de Carlitos por Rivadavia y Rincón. Desde Gardel a Juan B. Justo, un café histórico en Balvanera.
Café de los Angelitos, sinónimo de tango, poesía, política, y cultura. Ubicado en la esquina de la Avenida Rivadavia y Rincón, en el barrio porteño de Balvanera se encuentra un café histórico por donde pasaron personalidades del arte y la política como Carlos Gardel y Juan. B Justo.
El café fue inaugurado en 1890 con el nombre de Bar Rivadavia por el inmigrante italiano Bautisto Fazio. En aquellos años, Balvanera se trataba de un barrio ubicado en las orillas de la ciudad, habitado por sectores populares. El lugar se convirtió en un punto de reunión y sociabilidad, donde se realizaban payadas. Estas son improvisaciones en rima acompañadas de una guitarra. Lo frecuentaban famosos payadores afro argentinos como Gabino Ezeiza e Higinio D. Cazón, y José Betinotti.
A partir de 1912, Carlos Gardel estableció en el Café la mesa de su “barra”, cuando comenzó su carrera artística formando dúo con José Razzano. Una noche de 1917, en Los Angelitos, el dúo criollo Gardel-Razzano fue contratado por Mauricio Goddart, director artístico del sello Odeón. Con “Cantar eterno” y “El sol del 25” se produjo su debut discográfico. Gardel vivió a poco más de una cuadra de distancia, en Rincón 135, en un departamento de un bello edificio afrancesado que en la actualidad luce en la fachada una placa que recuerda al ilustre habitante.
En 1927 se construyó a pocos metros la Casa del Pueblo del Partido Socialista, razón por la cual el café comenzó a ser frecuentado por muchos dirigentes políticos pertenecientes a esa agrupación para intercambiar y discutir ideas, como Alfredo Palacios, Osvaldo Pugliese, Cátulo Castillo, Aníbal Troilo, Juan B. Justo y Florencio Parravicini.
En 1944 José Razzano, encargado de la música, y Cátulo Castillo, encargado de la letra, compusieron el tango “Café de los Angelitos”, éxito en la voz del tano Alberto Marino con la orquesta de Aníbal Troilo. Una de las estrofas dice: ¡Café de los Angelitos! ¡Bar de Gabino y Cazón! Yo te alegré con mis gritos en los tiempos de Carlitos por Rivadavia y Rincón.
Tras el esplendor, llegaron las crisis, y un día de 1993, Los Angelitos desapareció luego de 100 años de existencia. El edificio quedó abandonado, deteriorándose a tal punto que se ordenó su demolición. Afortunadamente, en 2006 fue reconstruido y el 19 de junio de 2007 reabrió sus puertas.
El espectáculo de reinauguración fue creado por el bailarín, director artístico y coreógrafo Luis Pereyra. La obra fue titulada “El Tango”, y la escenografía se proyectó en blanco y negro. El espectáculo quedó en cartelera hasta el 2010, y fue mencionado en todos los diarios de Buenos Aires y también en medios internacionales.
Actualmente puede verse y escucharse a algún músico que pone melodías a la tarde en el salón del Café. El espacio posee una decoración sobria y elegante. Madera oscura, cristales vitraux, bronces y mosaicos calcáreos que le otorgan su clara y tradicional personalidad. Exponen una serie de 350 fotos, especialmente seleccionadas de archivos y museos, que contribuyen a recrear el clima y el ambiente de los tiempos iniciales.
Por toda su historia, Los Angelitos pertenece al selecto grupo que reúne a los bares y cafés más representativos de la ciudad y está oficialmente apoyado por programas del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.
Redacción: Lola. S (@lolask_)